CIUDAD DE MÉXICO.“Hay mucha gente que puede contar una historia en pocos minutos y mantener la atención del espectador. Pero sólo James Cameron es capaz de mantenerte al borde del asiento durante más de tres horas”, decía la actriz Oona Chaplin ayer en la premiere de Avatar: fuego y cenizas a la que asistió LA NACION.
Chaplin, la nueva incorporación en la saga ecologista creada por el realizador de Terminator llegó al D.F. junto a Sigourney Weaver. Las actrices fueron las representantes del film en la última etapa de la larga gira promocional que llevó al director y sus intérpretes por todo el mundo para presentar la película que llegará a las salas argentinas este jueves.
La alegría de Oona Chaplin en el Estreno de Avatar: fuego y cenizas.“Ajústense los cinturones de seguridad “, recomendó Weaver a los espectadores que estaban a punto de ver el tercer film de la serie en pantalla Imax y en versión 3D, el formato más monumental posible y el recomendado por el cineasta para regresar al planeta Pandora.
Un nuevo relato que ahora suma una nueva tribu al mundo de los Na’Vi, esos gigantes azules que Cameron presentó en el primer film de 2009 como seres pacíficos y conectados con la naturaleza de un modo que los invasores humanos no llegan a comprender. Ni siquiera poniéndose, literalmente, su piel gracias a los avatares del título.
En esta tercera entrega hacen su aparición los violentos Mankwang, los nativos cuyos territorios fueron arrasados por un volcán que los dejó entre el fuego y las cenizas y desconectados de la espiritualidad que guía al resto de los Na’vi. Comandados por la poderosa y vengativa Varang, interpretada por Chaplin gracias al sofisticado sistema de captura de movimiento digital desarrollado por Cameron y su equipo, los Mankwang buscan revancha y destrucción.
“Qué placer sentarse en la oscuridad de esta sala fantástica para ver esta película que une, que nos enseña a apreciar nuestro medioambiente y a sus criaturas”, se entusiasmó Weaver mientras el público coreaba su nombre y el de Chaplin. La nieta del legendario Charlie e hija de Geraldine y de Patricio Castilla (director de fotografía chileno radicado en España) explicó a LA NACION en la alfombra roja el impacto que sintió la primera vez que vio a su personaje en la pantalla grande.
“Flipé en colores. Fue una experiencia tan extraña, primero porque me hicieron mucho más cool de lo que yo soy en mi vida y porque sentí mucho orgullo del resultado. A veces me sentía como medio loca con lo que hacía en el set, intentando cosas tan lejos de mí y quedé muy feliz”, concluyó la actriz hispano-británica entre risas, mientras el público coreaba: “Oona, hermana, tu eres mexicana”.


