La justicia investiga las circunstancias de la muerte de un custodio de 21 años que prestaba servicios en la Residencia Presidencial de Olivos. El hecho ocurrió en la madrugada, cuando el soldado fue encontrado sin vida con un tiro en la cabeza en su puesto de guardia. La principal línea de investigación apunta a un suicidio, una hipótesis que se basa en el hallazgo de una carta que el joven dejó.
El hallazgo de una carta dirigida a familiares y a camaradas de armas refuerza la hipótesis de que el soldado de 21 años que fue hallado muerto con un tiro en la cabeza en su puesto de guardia de la Residencia Presidencial de Olivos se suicidó. Fuentes calificadas de la investigación informaron a LA NACION que la misiva hace referencia a eventuales “problemas económicos” como causa de la trágica determinación. La carta fue hallada junto al cuerpo.
Una fuente que participa en la investigación sostuvo a este medio: “La carta es un texto para despedirse de su familia y de sus ‘camaradas’ donde explica, palabras más, palabras menos, que tenía problemas económicos”. El informante sostuvo, además, que las pruebas reunidas hasta el momento confirman la hipótesis de que se trató de un suicidio. Se espera que este miércoles se realice la autopsia.
El hecho ocurrió entre las 5:15 y las 5.30 de la mañana. De acuerdo con fuentes al tanto de lo que sucedió, el soldado, que estaba de guardia, dejó de reportarse y un compañero se acercó para verificar la situación y lo encontró con un disparo en la cabeza. Luego, se acercaron primero los encargados de brindar asistencia médica que están dentro de la quinta y luego lo asistieron servicios médicos de emergencias externos. Ambos equipos constataron que el joven ya había fallecido.
La causa quedó en manos de la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, quien este martes se presentó en la Quinta. El Gobierno informó en un comunicado que “por disposición del juzgado federal interviniente”, Arroyo Salgado, “se dio intervención a las distintas áreas de las fuerzas federales, a fin de llevar adelante las pericias necesarias y esclarecer las circunstancias del hecho”.
Fuentes oficiales consultadas por LA NACION señalaron que se trató de un suicidio. El lunes a la noche, cuando el soldado estaba en su puesto de trabajo, el Presidente Javier Milei estaba en la quinta, que es su residencia habitual.
El soldado pertenecía al cuerpo del Escuadrón Chacabuco, que presta servicio en Olivos, un cuerpo que forma parte del Regimiento de Granaderos a Caballo “General San Martín” del Ejército Argentino. La unidad se encarga de la seguridad presidencial en la Residencia de Olivos.
Peritos criminalísticos del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) y detectives de la División Homicidios de la Policía Federal trabajaron, pasado este mediodía, en la escena del hecho. En el lugar trabajó esta mañana la Unidad Búsqueda de Evidencias de la Policía Federal Argentina (PFA) integrada por un grupo especializado en recolección, preservación y análisis de indicios que se encuentran en escenas del crimen.
La jueza Arroyo Salgado convocó a detectives de la División Homicidios de la PFA. El clima en el lugar es de total hermetismo. Los policías que custodian la quinta dijeron a LA NACION que no van a dar información sobre lo sucedido ni sobre el operativo, ya que se trata de un tema muy delicado.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.


