“Si tienes miedo, hazlo con miedo”, afirma Fernanda Guarro, CEO de 3M México, al reflexionar sobre su camino hacia la dirección general. Reconoce que el miedo puede convertirse en un freno para el crecimiento profesional, pero subraya que enfrentarlo y una preparación constante, es clave para llegar a la alta dirección.
Fernanda Guarro detalla, en entrevista con El Economista, con motivo del lanzamiento de su libro “El arte de hacer que suceda”, que su formación profesional fue en la cadena de suministro, en compañías como Dupnt, Monsanto, Sanofi y Merck. Aunque sí se visualizaba en una posición directiva, no necesariamente como directora general, ya que tradicionalmente quienes llegan a ese puesto suelen provenir de áreas como finanzas o negocios.
Menciona que el crecimiento suele dar miedo, pero no le hace caso a esa voz interna que le dice que no puede.
Si tienes miedo, hazlo con miedo. Ese miedo que nos llena de inseguridades es lo que nos detiene, y que solas, en nuestra cabeza empezamos a permitir que los pensamientos nos hagan sentir que no estamos listas, pero nadie está listo para tomar un siguiente rol”.
En 2019, Fernanda Guarro se convirtió en mamá de gemelos y regresó de su licencia de maternidad en 2020, pero se encontró con dos grandes cambios. El primero fue el confinamiento y la necesidad de laboral desde casa por la pandemia de Covid-19 y el segundo que su rol dentro de la compañía se eliminó, como parte de una reestructura que globalizó ciertas funciones.
Este escenario la llevó a redefinir su trayectoria profesional e integrarse al área de Asuntos Corporativos como mano derecha del vicepresidente de Latinoamérica, quien también fungía como director general de 3M México.
Cuando el directivo fue promovido a una posición global y dejó el país, Guarro decidió alzar la mano. “Me interesa esta posición. Sé que tengo mucho que aprender, pero estoy dispuesta a hacerlo”, recuerda.
Durante su paso por Asuntos Corporativos ganó visibilidad dentro de la organización, al liderar temas clave en la gestión de insumos de salud, como el cubrebocas N95 y la implementación de la reforma laboral.
Alzar la mano y perder el miedo fue clave para llegar a la posición de CEO. “Eso me ha funcionado a lo largo de mi vida para ir creciendo, siempre con posiciones de mayor responsabilidad, hasta hoy que ocupo una dirección general”.
Fernanda Guarro reconoce que los retos son constantes, pero subraya que uno de los más relevantes ha sido ser la primera mujer en distintos espacios: la primera en recibir el Premio Nacional de Logística en México, la primera mujer en ocupar posiciones de alta dirección en varias empresas y la primera mujer mexicana en dirigir 3M.
No lo veo como un reto, sino como una oportunidad. La responsabilidad no es solo ser la primera, sino asegurar que no seas la última. Abrir camino y remover barreras para que más mujeres lleguen a posiciones de liderazgo”.
No obstante, enfatiza que las oportunidades deben encontrarlas con preparación. En los primeros años de su carrera identificó que había pocas mujeres líderes en la cadena de suministro, por lo que decidió cursar una maestría para fortalecer su perfil.
“Yo soy la CEO de mi propia carrera y no le delego esa responsabilidad a nadie más. Yo no esperé a que la empresa en la que trabajara me pagara la maestría, yo detecté esa necesidad y listo”.
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Para quienes buscan crecer profesionalmente, Guarro recomienda atreverse a sentirse incómodos. “Ahí es donde más se aprende y se crece”, señala. También aconseja no limitarse a la descripción del puesto, sino involucrarse en proyectos transversales y construir relaciones más allá del área directa.
Relata que cuando su rol fue eliminado, se dio cuenta de la importancia de desarrollar una red interna y contar con patrocinadores (sponsors). En ese proceso le preguntaron en varias ocasiones: “¿Quién te conoce?”. Aunque tenía reconocimiento global en su área, comprendió que internamente no era visible para otros tomadores de decisión.
Me enfoqué tanto en mi función que olvidé conectar con otras áreas clave para el desarrollo de carrera”.
Por ello, recomienda identificar sponsors: “Personas que hablen bien de ti cuando no estás en la sala y que conozcan el valor que aportas, para que tu nombre esté sobre la mesa cuando surja una oportunidad”.
Fernanda Guarro subraya que el liderazgo no debe abordarse solo desde una perspectiva de género, sino de diversidad. “No se trata de abrir espacios para mujeres, sino de rediseñar las mesas, donde todas las voces sean escuchadas, donde a partir de la diversidad en la conversación el resultado y la toma de decisiones es mucho más sólida y mucho más poderosa y le llega a más gente”.
Reconoce que aún son pocas las mujeres en la alta dirección, pero insiste en que la solución requiere un esfuerzo conjunto: mujeres decididas a crecer y organizaciones comprometidas con impulsar el talento diverso.
En el plano personal, lo primero es que ellas realmente quieran crecer, después crear una red de soporte que permita realizar la vida personal y ejercer la vida laboral y comunicarlo a la gente que esta alrededor.
"El balance de vida para mi es algo sumamente personal, no puede significar lo mismo para ti que para mi. Yo y soy mamá de unos gemelos de 6 años, estoy al frente de una organización de una empresa global, no puede ser lo mismo que para la gente que esté alrededor ¿por qué? porque están en un momento de vida distinto”.
Desde el lado empresarial, destaca que la pandemia enseño que la flexibilidad es posible. “Las organizaciones deben aprovechar la tecnología para impulsar esquemas laborales más flexibles y sostenibles”.

