¿Cómo te das cuenta de que algo ya llegó al final de su ciclo de vida? En el caso de la comida, es porque ya huele mal, le salió moho o se echó a perder. Pero también existen otros objetos que llegan al final de su vida, con la única diferencia de que es por un proceso y no de forma "natural".
Un ejemplo podría ser un viejo videojuego, el juguete que dejaste de utilizar cuando creciste o, en el caso del hogar, las toallas que usamos para secarnos las manos. En este caso, no solo se trata de cualquier objeto, sino de uno que todavía funciona, pero no según su propósito original.
Formas de darle una segunda vida útil a tus toallas viejas de baño
Seguramente has visto las toallas de baño toda la vida. Algunas tienen colores exóticos o pastel, otras impresiones de tus personajes favoritos y algunos más solo son blancas y parecen de hotel. Sea cual sea tu caso, lo básico que debes saber es que las toallas son textiles muy absorbentes para secar el cuerpo después de bañarte o partes del cuerpo.
De acuerdo con el fabricante Towel Trend, no existe un solo material con que se hacen, pero sí una serie que predomina. En este caso, el algodón es el rey por su suavidad y capacidad de absorción; otro común es la microfibra, que es excelente por su capacidad de secado rápido; mientras que, el bambú es conocido por ser ecológico y antibacteriano; finalmente, el lino es otra opción, apreciada por su durabilidad y aspecto clásico.
Otro aspecto característico es su tipo de tejido, que no es liso, sino que tiene cierto diseño. El más usual es el rizo, que es un tejido con bucles largos que absorben mucha agua. También encontrarás toallas de tejido de gofre, más ligero y de secado más rápido, y de terciopelo, de tacto suave y lujoso pero menos absorbente.
No está de más mencionar que para muchos el mejor material es 100% algodón debido a que ofrece mayor absorbencia, suavidad y durabilidad, respecto a aquellas que son mezclas de algodón. Las mezclas con fibras sintéticas, como el poliéster, se secan más rápido, pero son menos absorbentes y pueden raspar con el tiempo, es decir, tienen menos tiempo de vida útil.
Sobre esto último, llega el momento en que se despintan, se hacen feas o simplemente pierden su suavidad, lo que hace que secarse sea difícil. La buena noticia es que hay formas de darle una segunda vida útil.
- Mopa de aspiradora: Con unas buenas tijeras, una aguja e hilo, puedes adaptar estas toallas viejas a tu aspiradora robot, siempre y cuando su sistema de mopa seas "sencillo" y no de aquellas que giran o vienen en rodillos. Funciona por su absorción y peso.
- Trapos para la cocina: Seguramente te ha pasado que se te cae mucha agua o que simplemente hay algo grande que absorber, para estos casos, lo ideal es tener un trapo de cocina absorbente y este es el ideal. Si bien, perdió suavidad, lo que no pierde es su absorbencia.
- Tapete de baño: Si juntas varias toallas viejas, puedes juntarlas para hacer un tapete de baño con un poco de hilo. Al ser absorbente, no tendrás que preocuparte por los restos de agua de la regadera.
- Portavasos: Nuevamente, necesitas hilo y unas tijeras, así como un poco de imaginación para volver a aprovechar su absorbencia, pero ahora como portavasos.
- Tapete para macetas: Regar las macetas puede ser un fastidio para tus muebles, sobre todo porque nunca se secan por completo. Por ello, una toalla auxiliar que sirva como alfombra puede ser la salvación y se quita rápido debido a su absorbencia.
- Babero para niños o adultos: Los niños que están aprendiendo a comer o adultos con alguna condición especial, pueden ensuciarse mucho al ingerir sus alimentos, por lo que necesitan un babero. Una opción con hilo, tijeras y paciencia es hacer baberos con toallas viejas.
- Rello para camas de perros: Corta las toallas en tiras y rellena la cama de tus perros. Al ser materiales suaves, deben ser lo suficientemente cómodas.
