El serbio Goran Petrović (Kraljevo, 1961-Belgrado, 2024) es uno de esos autores arrolladores en los que parece especializarse la región balcánica. En la línea que dejó sentada Milorad Pavić (el autor del célebre Diccionario Jázaro), donde lo histórico se vuelve pura literatura, Petrović concibió un proyecto al que llamaba “novela delta”, serie de narraciones alegóricas ubicadas en las más diversas épocas, desde la Edad Media hasta el presente, en los más diversos confines europeos.
Papel con marca de agua (2023) fue el primer escalón de esa obra que, por su inesperado deceso, el escritor no alcanzó a completar. En esta breve novela, como buscando contradecir los desvelos de nuestra época digital, lo que importa es el papel. El lugar es Italia, a fines del Siglo XIV, antes de la invención de la imprenta. La caprichosa reina de Nápoles, Giovanna II, envía a sus soldados y a los diez poetas más célebres de su dominio a Amalfi para conseguir el mejor papel de Europa. Su objetivo: escribirle una carta amorosa a su amante dilecto. Ese material, producido por la Congrega dei Cartari, no es fácil de conseguir. Solo se entrega para escribir textos trascendentes.
Construida por medio de capítulos breves, abigarrados y barrocos, esta crónica disparatada tiene, entre catadores de papel y de alcoholes de distinta laya, una multitud de personajes. Como ocurre con el rumano Cartarescu –aunque con estilo más complejo, si cabe–, Petrović se sumerge en lo real maravilloso, como si buscara reproducir por la palabra el aire de los cuadros más carnavalescos del Medioevo. Una comedia exigente, pero llena de humor.
Papel con marca de agua
Por Goran Petrović
Sexto Piso
Trad.: Dubravka Sužnjević
134 páginas, $ 34.500


